La competitividad en el campo empresarial, puede ser definida como la capacidad que tienen las empresas para generar bienes o servicios con una relación de calidad y precio, que le permita tener una utilidad considerable y simultáneamente logre que los clientes o consumidores prefieran comprar sus productos o servicios.
La competitividad se genera en las situaciones en las que dos o más empresas compiten, entre sí, para obtener la mayor cantidad de ventas o la prestación de servicios en un mercado determinado, esta situación provoca que se genere un ambiente de mayor innovación y crecimiento a la economía, contrario a lo que sucede cuando una sola empresa domina el mercado.
Las empresas que se destacan tienen la llamada ventaja competitiva, que ocurre cuando una empresa logra diferenciarse y obtener más demanda de los consumidores.
Tipos de competitividad
Una empresa competitiva brinda la seguridad de que se puede sostener en el mercado y puede ser duradera dentro del mismo, esta competitividad se puede representar en dos tipos:
- Competitividad de precios: En este caso es la capacidad que tiene la empresa para producir y vender sus productos, manejando un precio de venta más favorable para los consumidores, que los precios ofrecidos por la competencia.
- Competitividad estructural: La empresa que tiene este tipo de competitividad, es la que sin importar si su precio de venta es el mejor o no, los consumidores la buscan, esto se debe a la calidad tanto del producto como del servicio y otros factores como bien podría ser el reconocimiento de la marca.
La competitividad en la economía
El concepto de competitividad dentro de la economía se encuentra vinculado a los estudios de los mercados en los que existen distintos grados de competencia, partiendo de la idea de competencia perfecta, en la que el mercado es completamente libre y competitivo.
Debido a la alta competitividad, las empresas pasan a aceptar el precio al que el mercado vende un determinado producto, los cambios de precios pueden ocurrir debido a varios factores, entre ellos el aumento o la disminución de la demanda.
Este concepto es el que desarrolla la ley de la oferta y la demanda, donde en el encuentro entre la cantidad demandada por los consumidores y la oferta de todos los productores se forma el precio.
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Pensamiento innovador 💡
La competitividad obliga a la empresa, y a todos sus empleados, a juntar esfuerzos para ser más innovadores.
La innovación es una condición fundamental para lograr el crecimiento de un negocio.
Suponiendo que una empresa en una determinada industria tiene el monopolio, lo que quiere decir que no hay ningún competidor que se enfrente a esta empresa, en este caso la empresa no necesita satisfacer a los consumidores mejor que su competidor, el público tiene que estar satisfecho con lo que tiene para vender, abandonando el pensamiento innovador como necesidad, lo que le lleva a una situación de estancamiento y poca estimulación.
Por otra parte, cuando el mercado tiene más de una empresa competidora, el espíritu de competitividad se demostrará en su pensamiento innovador, las marcas intentarán superarse mutuamente de todas las formas posibles e imaginables, ya sea a través de la publicidad o incluso de nuevos productos.
Calidad ✔
Las empresas pueden no considerar la calidad de un servicio o producto tan a fondo si no hay competencia, por ejemplo, un producto que sea único en el mercado y que sea un producto que la gente necesita comprar y usar a diario, pero realmente la calidad no satisface a los usuarios, esto será una desventaja competitiva, puesto que esta insatisfacción de los consumidores, cuando es encontrada por otras personas, puede ser canalizada hacia la formulación de un nuevo negocio que amenace el monopolio de la otra empresa.
Mejor conocimiento de las preferencias de los consumidores 🔎
Cuanta más competitividad haya en el mercado, más información tendrán las empresas sobre los consumidores y sus preferencias, cuando la competencia de una empresa es baja, esto quiere decir que las demás empresas tienen algo mejor en lo que venden, ya sea las técnicas utilizadas para atraer al consumidor o las características del producto.
Así que depende de la empresa estudiar las estrategias de la competencia, a partir de ahí la empresa podrá saber lo que está atrayendo a los consumidores y utilizar esa información en beneficio propio.
Mayor motivación 📈
Se necesita que los directivos de una empresa se encuentren motivados para llevarla al éxito, el gerente de una empresa, por ejemplo, comienza a ser más proactivo y a estar alerta a todo lo que sucede a su alrededor y luego orienta sus ideas para crear mejores estrategias que las de la competencia.
La motivación debe ser transferida a cada una de las personas que conforman la empresa.
Cuando existe la motivación, la empresa comienza a tener objetivos muy concretos, conoce sus fortalezas y debilidades, se motiva para competir.
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Cómo mejorar la competitividad de una empresa
Por muy competitivo que sea un mercado, siempre existe la posibilidad de aplicar mejoras, con el fin de lograr una ventaja competitiva entre los competidores, el primer factor es la diferenciación, es decir, hay que analizar en qué aspectos el producto puede presentar una ventaja para la utilidad del consumidor que se diferencia de los demás, en esta etapa la empresa debe hacer un estudio de mercado y conocer el trabajo de los competidores y comprender qué fuerzas competitivas hacen que la empresa se destaque.
Otro factor es mejorar las capacidades que el producto ofrece a través de una propuesta de valor, de manera que el producto pueda crear y ofrecer valor a sus usuarios, esto puede utilizarse para remodelar las principales características de un negocio, además de diferenciar o añadir más valor a un producto.
Es posible evaluar la posibilidad de expandir el negocio a través de nuevas actividades, como por ejemplo:
- Lanzamiento de nuevos productos, diversificando las operaciones de la empresa en diferentes mercados.
- Adaptar el producto a las necesidades de otros segmentos de clientes.
- Actuar en otros lugares con los productos existentes, ya sea en otras regiones o a través de Internet.
- Invertir en nuevos tipos de publicidad.