En general, un sistema de contabilidad ambiental consta de dos partes: la contabilidad ecológica y la contabilidad ambiental convencional.
La contabilidad ecológica es el aspecto de la contabilidad ambiental que examina cómo influye una empresa en el medio ambiente con medidas físicas, mientras que, la contabilidad ambiental convencional mide el efecto de una empresa en la naturaleza en términos financieros.
Beneficios de la contabilidad ambiental
Los beneficios que la adopción de un sistema de contabilidad ambiental aporta a una empresa son varios, el primero de ellos es el control sobre el impacto de las acciones, la contabilidad ambiental orienta la asignación racional de recursos, ya que las inversiones se basan en indicadores precisos.
Además, este tipo de contabilidad ayuda al proceso de toma de decisiones, mejora la imagen corporativa de la empresa y evita que la empresa sea multada o tenga problemas con la legislación medioambiental vigente.
Para promover un funcionamiento óptimo de la empresa, los encargados de la contabilidad ambiental miden y comunican el impacto económico que una empresa tendrá en el medio ambiente.
Algunos de los costos que analizan son los derivados de la limpieza o saneamiento de un lugar contaminado, las sanciones e impuestos, las multas medioambientales, los costos de gestión de residuos y la compra de tecnologías destinadas a facilitar la prevención de la contaminación.
Cómo realizar la contabilidad ambiental
A continuación, se indican algunos de los pasos necesarios para implantar la contabilidad ambiental en una empresa.
Crear un registro de actividades
Es necesario crear registros contables específicos que señalen todas las actividades de la empresa que realmente causan o tienen el potencial de causar algún impacto en el medio ambiente, siempre que estas acciones puedan medirse monetariamente.
Estos registros contables también deben enumerar todas las acciones que la empresa pretende poner en práctica con el fin de mitigar las actividades que impactan en el medio ambiente o con el propósito de reparar los posibles daños causados al mismo.
Definir cuáles son los costos, activos y pasivos ambientales
Los activos ambientales son recursos utilizados por la empresa con el objetivo de promover beneficios futuros directamente relacionados con la protección del medio ambiente, esto también se aplica a la conservación de las áreas naturales.
- Los recursos utilizados en el proceso de producción que causan menos daño al medio ambiente, también llamados tecnología limpia, no se consideran activos medioambientales, sino activos operativos.
- El entorno contaminado puede acelerar el deterioro de los activos operativos expuestos a él, por lo tanto, la reducción de la vida útil causada por dicha exposición debe considerarse un costo ambiental, ya que refleja las pérdidas derivadas del entorno contaminado.
- Los pasivos ambientales son cualquier obligación, a corto o largo plazo, derivada de los impactos causados al medio ambiente, que tiene como único y exclusivo objetivo eliminar o reducir dichos impactos.
Esta obligación es asumida ante otros organismos y puede caracterizarse como acciones de recuperación de áreas degradadas, indemnizaciones, obligación de crear medios para mitigar los daños y multas, además de las sanciones previstas en la legislación medioambiental.
Por lo general, los pasivos medioambientales se consideran algo negativo, ya que se aplican a las empresas que han dañado considerablemente el medio ambiente y deben pagar grandes indemnizaciones, multas o llevar a cabo procesos de recuperación de las zonas dañadas.
Informar sobre los criterios adoptados
Esta información debe incluirse en las notas explicativas ambientales que, a su vez, deben estar separadas de otros tipos de notas explicativas.
En estas notas específicas, es necesario aclarar los criterios que la empresa adoptó para valorar sus inventarios ambientales, considerar su valor y la depreciación que sufrieron, además de informar qué métodos se utilizaron durante el ejercicio.
También es necesario explicar cómo se evaluaron los activos, informando qué bases sirvieron de parámetro para determinar los gastos medioambientales, declarar las deudas relacionadas con las acciones medioambientales, aclarando qué criterio contable se utilizó para su asignación e informar la cantidad de las utilidades que se destinaron a las actividades medioambientales de la empresa.
Informes integrados en la contabilidad ambiental
Dentro del campo de la contabilidad medioambiental, el llamado informe integrado ha ido ganando reconocimiento en el entorno empresarial, como su nombre indica, este enfoque trata de reunir la información financiera, medioambiental y social en un formato de informe único y completo.
Varias empresas de todo el mundo se encuentran probando este tipo de marco de información creado por el Consejo Internacional de reportes Integrados (IIRC), aunque este formato requiere un cambio de mentalidad y de cultura, los datos indican que las empresas que adopten el informe integrado obtendrán importantes beneficios en el futuro.
Porque al obtener una visión más completa de los retos a los que se enfrentan, las empresas pueden tomar mejores decisiones, reducir el riesgo y construir un futuro más sostenible a largo plazo.
Contabilidad ambiental en Colombia
Aunque son pocas las empresas en Colombia que utilizan esta rama de la contabilidad, sin duda alguna en un futuro se verá más motivada dada la contaminación que la industria aporta al medio ambiente.
En el marco normativo colombiano son varios los incentivos que se brindan para promover el uso razonable de los recursos naturales y la reparación del medio ambiente, por ejemplo, exclusión de IVA en distintos productos, rentas exentas por venta de energía eólica y aprovechamiento de plantaciones forestales, entre otros más.
En resumen, la contabilidad ambiental en algún momento podría ser una obligación para las empresas que tienen un impacto sobre el medio ambiente, de manera que puedan medir dicho impacto y poder subsanar sus acciones.