La compleja carga tributaria que recae sobre las empresas colombianas es un dolor de cabeza para los empresarios, sin excluir a las pequeñas empresas que deben pagar impuestos, respecto a este tema surgen muchas dudas a la hora de cumplir con las obligaciones fiscales, por lo que la planeación tributaria es fundamental.
Aunque no se tenga intención de infringir la ley y evadir impuestos, el conjunto de normas que se deben respetar es tan amplio que siempre se estará sujeto a multas y otras sanciones si no se planifica el pago de impuestos de forma responsable, por eso, además de tener el asesoramiento de un contador, es importante que los directivos sean consisten sobre las implicaciones que existen en el ámbito tributario.
¿Qué es la planeación tributaria?
La planeación tributaria es la gestión de los pagos de impuestos de una empresa y también el estudio de las formas de reducir legalmente la carga fiscal que recae sobre ella, al igual que un administrador gestiona el inventario, las ventas, los recursos humanos y otras áreas, el cumplimiento de sus obligaciones fiscales también debe gestionarse de forma organizada.
Se puede dividir la planeación tributaria en dos categorías:
Operativo
Es lo básico, los procedimientos establecidos en la empresa para que se cumplan todos los requisitos legales, en otras palabras, para cumplir con la correcta contabilización de las operaciones y el pago de impuestos a tiempo, es necesario incluir estas tareas en su rutina de trabajo y alinearla con el equipo de contabilidad.
Estratégico
Para que la planificación operativa sea posible, se debe realizar previamente la planeación estratégica, que es el acoplamiento de la empresa en el régimen tributario correspondiente y la adopción de las políticas contables y demás temas legales en materia tributaria que sean pertinentes, estos aspectos varían según la actividad, la estructura de capital, el tipo de sociedad, etc.
En otras palabras, la planeación tributaria es mucho más que cumplir con las obligaciones a tiempo y diligenciar correctamente los libros de contabilidad, cuando se habla de planificación implica conocer, analizar, estudiar y comprobar todas las formas de tributación existentes que aplican a la empresa.
¿Por qué hay que elaborar una planeación tributaria?
El objetivo de la planificación tributaria es reducir los gastos de la empresa, esto significa reducir el valor de los impuestos que se pagan, bajo lo permitido legalmente, puesto que, para tener un producto o servicio competitivo, es fundamental alcanzar un precio de venta más bajo, y uno de los factores que lo dificultan son los altos impuestos.
Los beneficios de elaborar una planeación tributaria también se extienden a disminuir el margen de error en la presentación y pago de impuestos, mejorar el flujo de caja de la empresa, ayudar a alinear los objetivos de los socios con los de la empresa, entre otros.
Para aliviar la carga fiscal de la empresa, es posible seguir tres caminos:
1. Evitar la incidencia del impuesto
Adoptar procedimientos que impidan que se produzca el hecho imponible o que se reduzcan las tarifas, un ejemplo es aprovechar una norma de exención fiscal a nivel sectorial, si existe, adaptándose a los requisitos, en el pasado se realizaban prácticas irregulares para evadir o pagar un impuesto de industria y comercio menor, mintiendo sobre la ubicación principal de la empresa, de modo que se “ubicaba” en municipio donde su actividad económica tuviese una tarifa menos.
La solución no es realizar este tipo de prácticas, pero si buscar soluciones que permitan disminuir la carga fiscal.
2. Reducción de los importes totales
En Colombia existen deducciones de distintos tipos a las que se puede acceder, por ejemplo, la utilización eficiente de las pérdidas fiscales y excesos de renta presuntiva, deducciones por inversiones en investigaciones científicas o tecnológicas, las donaciones, los aportes de pensión que realiza el empleador, entre otros temas que deben ser evaluados en cada caso.
3. Estrategias a nivel contable
Por otro lado, la manera en la que se contabilizan los movimientos financieros de la empresa también influye directamente en el pago de los impuestos, en este caso se puede hablar del sistema de depreciación de activos, las amortizaciones, el castigo de cartera, entre otros temas que pueden disminuir considerablemente el valor de los impuestos a pagar.
La legalidad es el principal objetivo
Si se piensa que, en la planeación tributaria la economía es la premisa principal, no se puede estar más equivocado, antes se debe considerar la legalidad, ya sea eliminando el hecho imponible, reduciendo los tipos impositivos o buscando estrategias, todo ello debe hacerse conforme a la ley.
Todo el mundo quiere reducir el impacto fiscal en su empresa, pero esto no es una excusa para no cumplir la ley.
El problema es que, a veces, la línea que separa la elusión fiscal de la evasión fiscal es delgada, para evitar riesgos innecesarios, es considerable tener un equipo contable competente, fiable y, sobre todo, ético y responsable.
¿Quién debe elaborar la planeación tributaria?
Cuanto más grande sea la empresa y más compleja sea la actividad económica, más trabajo tendrá el profesional contable, así que, si este es el caso, tener uno o más profesionales trabajando en la empresa puede ser una buena idea, para las microempresas, suele bastar con un auxiliar adicional.
Existen firmas que se dedican a la elaboración de planeaciones tributarias o contadores independientes que también tienen una buena experiencia en el sector, de igual manera, cuando se cuenta con un buen capital es recomendable apoyar la labor con un especialista en impuestos, puede realizarse la inversión para elaborar la planeación tributaria de un año y en los siguientes años implementar lo aprendido.
Finalmente, siempre es aconsejable tener el punto de vista de distintos profesionales para tener un resultado mejor, en ocasiones los contadores contratados llegan a una empresa a seguir con las mismas metodologías del contador anterior, en la actualidad debemos ser profesionales con un punto de vista crítico y buscar la mejora continua para ofrecer un mejor servicio.
muy buenos contenidos para implementarlos y aprender en el trabajo