La política monetaria de un país es una forma de controlar la oferta de dinero en circulación y, por ende, de estimular o desacelerar la economía, en otras palabras, todas las medidas adoptadas con este fin tienen por objeto controlar los intereses y las tasas de inflación.
Esta medida es definida por una entidad económica nacional, que define todas las acciones económicas, generando impactos a corto, medio y largo plazo, en todos los sectores, desde la creación de empleo hasta la expansión del consumo, pasando por el aumento del PIB, toda política monetaria conlleva efectos macroeconómicos a través de sus medidas.
A partir de la política monetaria un país puede superar las crisis, garantizar la estabilidad de su economía, entre otras tantas utilidades de alta importancia para una nación.
Tipos de política monetaria y los principales instrumentos
Básicamente, existen dos tipos de política monetaria, con medidas y objetivos diferentes, que son la expansiva y la restrictiva.
Política expansiva
Se trata de una práctica adoptada cuando el país se enfrenta a situaciones de crisis o recesión económica, es decir, cuando hay que estimular el consumo de bienes y servicios para generar dinero para el país.
Una medida adoptada dentro de una política expansiva, con este enfoque, es bajar los tipos de interés para generar consumo y crédito al mercado, sin embargo, uno de los efectos secundarios de la reducción de las tasas es el aumento de la inflación.
Con unas tasas de interés más bajas, la demanda de servicios y productos aumenta y, con ello, la oferta también se infla proporcionalmente.
Política restrictiva
Esta medida se adopta cuando un país tiene que disminuir su inflación, para ello, la entidad que controla la economía y dicta qué medidas se adoptarán, aumenta las tasas de interés.
El PIB se ve directamente afectado de forma negativa, ya que se disminuye el consumo con valores más altos en el mercado, por otro lado, el otro efecto causado por la caída de la producción interna es la reducción de la inflación, devolviendo la estabilidad inflacionaria.
La adopción de una de estas políticas monetarias requiere el uso de uno de los tres instrumentos clásicos de la economía monetaria: El depósito obligatorio, el redescuento y el mercado abierto.
Depósito obligatorio
El depósito obligatorio es una tasa que el organismo de control de la política monetaria cobra a todos los bancos, de este modo, la institución de control aumenta las comisiones de los bancos y otras empresas, haciéndoles pagar tasas más altas al organismo central.
Con ello, la economía repercute directamente en el valor de los servicios de los bancos y otras empresas afectadas por esta medida, cuando el valor del depósito obligatorio aumenta, es coherente con una política restrictiva y, cuando disminuye, expansionista.
Redescuento
El redescuento se produce cuando hay un préstamo por parte de la entidad que dirige la política monetaria, a los bancos y otras instituciones financieras del país.
Con esto, la entidad puede tanto estimular como desacelerar la economía del país, cobrando tasas más bajas o más altas, con el préstamo, los bancos, a su vez, pueden generar más créditos y préstamos a sus clientes.
Esto genera más facilidades y estímulos para algunos servicios, aportando crecimiento a la economía, por lo tanto, el redescuento es comúnmente usado en las políticas monetarias expansionistas.
Mercado abierto
El mercado abierto es todo aquel medio en el que se venden los bonos del gobierno a los bancos, de este modo, pueden realizar la venta de activos y mover la economía.
Se trata de un instrumento adoptado para generar estímulos económicos a corto plazo, ya que, en el mercado bancario, los bonos se venden y compran a gran velocidad, esto garantiza una mayor liquidez de cada activo público.
En la venta de valores por parte del organismo que controla la política monetaria, se reduce la oferta monetaria, lo que se refleja en una política restrictiva, en la compra de valores, la entidad está insertando divisas en la economía, lo que genera flujo económico y trae consigo la expansión económica.
La diferencia entre la política monetaria, fiscal y cambiaria
Es necesario diferenciar los tipos de políticas económicas, que a menudo se confunden, la política monetaria, fiscal y cambiaria son partes de la misma economía, pero con reglas y objetivos diferentes.
Política monetaria
Es el que rige el tipo de interés básico de un país, se utiliza para controlar la inflación y otros índices, que estimulan o desaceleran la economía a través del consumo de bienes y servicios.
Política fiscal
La política fiscal se define para gestionar los ingresos y gastos del Estado, así como su mantenimiento, el valor de los ingresos se obtiene con el pago de los impuestos por parte del contribuyente.
Entre los usos de estos ingresos están el pago a los empleados, la realización de obras públicas y los servicios nacionales como la sanidad, la educación y las infraestructuras.
Política cambiaria
Es la política que define las relaciones de compra y venta de moneda, más conocidas como intercambio o trading en inglés, además, la política cambiaria es la que define los tipos y valores de referencia para las operaciones financieras.
A través de las medidas de política cambiaria, es posible evitar o provocar altas variaciones en los tipos de cambio, respectivamente, estas acciones evitan o aumentan la devaluación de la moneda nacional.
Dentro del conjunto de la política monetaria, hay varias variables que definen si se adoptará una opción expansionista o restrictiva y estas acciones dependen de medidas que funcionan para aumentar o disminuir la oferta de dinero en la economía.